INNOVACION, EL NUEVO RETO

Por Erick Zárate
La innovación es el arma secreta que permite a las empresas obtener ventajas estratégicas sobre sus competidores… iPod + iTunes

¿Que es lo que hace que una empresa sea mas exitosa que otras que se dedican al mismo giro?, ¿Cómo es que algunas empresas nuevas se quedan con los clientes de otras mas reconocidas?, ¿Porqué los consumidores prefieren algunos productos aún y cuando son casi idénticos a los de sus competidores?

Muchas de estas preguntas pueden encontrar respuesta en un término que hoy se ha vuelto el Santo Grial empresarial y que al igual que este, es fervientemente buscado mas no siempre encontrado. Este término se llama Innovación.

La innovación puede definirse como la introducción de nuevas formas de hacer las cosas ya sea por medio de nuevas técnicas, nuevos procedimientos, nuevas tecnologías o nuevas ideas. La innovación se basa en el uso de la capacidad inventiva del ser humano a fin de satisfacer por nuevos métodos las necesidades existentes en un área en particular.

Suena curioso, pero si hablamos de cambiar lo ya existente, muchos de nosotros podríamos preguntarnos: ¿Para qué cambiar algo que funciona bien?, ¿Para que gastar (o invertir) en mejorar algo que el cliente nos sigue comprando?, ¿Cómo se pagará esa inversión si es que decidimos hacerla?

La respuesta a todas estas interrogantes es difícil de encontrar, sin embargo hay algo que es cierto en nuestros días: La velocidad con la que cambian, aparecen y desaparecen las oportunidades de negocio ya no es la misma que antes. Hoy el mundo empresarial es extremadamente dinámico y los clientes cada vez mas exigentes.

Además de eso, hoy existen en nuestro entorno numerosos competidores que hacen lo mismo que nosotros y que a como de lugar desean quedarse con nuestros clientes. En muchos casos estos nuevos competidores pueden ser mas voraces, ágiles, baratos e inteligentes que nosotros y por tanto tener ventajas que nosotros no tenemos.

Todas estas características que nuestros competidores han desarrollado y que nosotros no, están basadas al menos en parte, en el termino que hoy nos interesa, es decir la innovación.

La innovación es el arma secreta que permite a las empresas obtener ventajas estratégicas sobre sus competidores, de ahí la importancia de valorarla, buscarla y desarrollarla.

La innovación es el medio por el cual las cosas que hasta hoy han sido buenas, pueden a partir de mañana ser mejores. La innovación es un tema en el cual es preferible que invirtamos, pues de lo contrario nuestros competidores actuales o futuros lo harán.

Al desarrollar en nuestras empresas y en nosotros mismos una cultura orientada a la innovación, podremos encontrar nuevos y mejores productos y servicios, nuevas formas de venderlos y quizá, mercados completamente nuevos e inexplorados. En el mundo de hoy existen muchos ejemplos de esto y vale la pena aprender de ellos para nuestro beneficio.





Ahora bien, en este punto podemos preguntarnos: ¿Y como logro implementar conceptos innovadores en mi empresa o negocio? La respuesta no es simple y no tiene una respuesta única. Sin embargo existen indicios de cómo hacerlo, de los cuales el principal consiste en pensar en función de las necesidades de nuestros clientes y a partir de estas, buscar satisfacerlas creativamente sin importarnos tanto el hoy, sino el mañana.

Un excelente ejemplo de esto lo podemos observar con el proceso que Apple siguió hace unos años al desarrollar el que es quizá el producto de consumo mas conocido después del Sony Walkman: El iPod.

En esos años aun y cuando existían pocos reproductores de MP3, el mundo ya estaba empezando a acostumbrarse a la idea de escuchar música a través del nuevo formato de audio digital .mp3. Este mercado también se había acostumbrado a la idea de descargar música pirata a través de Internet y de hecho tanto lo había hecho, que las disqueras mas importantes del mundo lograron echar abajo al sitio número uno en descargas de música ilegal en ese tiempo: Napster.

Mas sin embargo y a pesar de que ya existían todos estos elementos, aún no existía en el mercado un medio por el cual obtener fácilmente música legal, además tampoco existía un entorno que ofreciera la experiencia de compra que cualquier melómano espera al acudir a una tienda de música especializada, no olvidemos que la música es una experiencia sensorial y por ende compleja y exigente.

En ese entonces tampoco existía un reproductor de MP3 con el cual el consumidor se identificara y con el cual definiera adecuadamente su personalidad, su estatus y que lo proyectara positivamente ante la sociedad a la cual pertenecía o quería pertenecer.

Al parecer Steve Jobs fue el único que en ese momento se dio cuenta de todo esto y rápidamente armó una estrategia innovadora ante esta nueva situación. Fue tal la perfección y la elegancia de esta nueva estrategia, que el éxito del iPod fue fenomenal. El iPod rápidamente se colocó como el producto de electrónica de mayor demanda en los Estados Unidos (y después del mundo entero) que hizo que la marca y presencia de Apple tuvieran la resurrección que ni sus mejores computadoras personales pudieron darle jamás.

Sin embargo y contrario a lo que cualquiera pensaría, el éxito del iPod no fue producto del hardware en sí, sino del resultado de la integración innovadora entre el hardware y el software que iPod + iTunes ofrecieron a cada uno de sus usuarios. En esta solución la experiencia de poder disponer fácilmente de millones de canciones al increíble precio de 99 centavos de dólar, sumada a la experiencia de poderlas escuchar en el reproductor mas atractivo que el mundo hubiera visto jamás (gracias a sus innovadores audífonos de color blanco), le ganó a Apple un nuevo y leal ecosistema que aún hoy día parece no haber alcanzado su pico de crecimiento

Con el iPod, Apple le dio al mundo una verdadera lección de innovación: Le dio a la música (y al consumidor) un nuevo entorno en el cual no solo es posible comprar música y escucharla en un reproductor de vanguardia, sino que además esta música se pueda organizar, compartir, probar y convertir a los formatos digitales mas populares de hoy en día.

Además creó y fomentó un mercado de accesorios el cual a su vez reforzó la venta de mas iPods, ya que la existencia de mas accesorios le dio al consumidor nuevas formas de disfrutar su iPod y mayores incentivos para casarse con su plataforma.

Como podemos ver, la solución de Apple no solo se basó en la creación de un nuevo producto electrónico, sino que fue mucho más allá, desarrollando y escribiendo una experiencia e historia completas. Apple entendió las necesidades de un mercado que apenas estaba naciendo y se adelantó para darle todo lo que iba a necesitar en el futuro inmediato, a la vez que se granjeó la lealtad de compañías que compartieron con Apple, los frutos de este nuevo y brillante mercado.

Fue de esta forma como se sentaron las bases para que el día de hoy esta empresa posea cerca del 80% de mercado de reproductores de MP3 y haya vendido a la fecha, más de 4 mil millones de canciones, videos y películas en línea a través de la tienda de música de iTunes.

A través de este caso (que aún hoy día sigue siendo estudiado por las mejores escuelas de negocios en el mundo) podremos entender que si sabemos identificar las necesidades de nuestros clientes, entendemos el mercado y somos capaces de satisfacer a ambos de forma innovadora, nos estaremos ganando su lealtad y con ello nuestras empresas tendrán mejores oportunidades de prosperar. Vale la pena tenerlo presente.

Éxito

VisionEZ

¿Es Tecnología o Electrónica de consumo?

"en solo 10 años pasamos de invertir a gastar, o lo
que es lo mismo: En lugar de servir para producir,
nuestros aparatos ahora sirven para consumir."

México, D.F. 2007
Todos los días escuchamos como el mundo de hoy es diferente, como la tecnología está en todas partes y como la usamos mas que nunca. También vemos que los muy jóvenes manejan a la perfección sus modernos teléfonos celulares y como algunos de ellos son verdaderos “hackers” y consiguen en internet canciones y videos de moda. Conozco a más de un padre que se siente orgulloso de eso y lo presume a la menor provocación.

Y es que la tecnología esta presente en todos los ámbitos de nuestras vidas.
Hoy tenemos en casa grandes televisiones de plasma y cristal liquido, computadoras portátiles, Cámaras digitales, Teléfonos Celulares, reproductores de Mp3 y un sinnúmero de artefactos que en los últimos años han venido apareciendo a un ritmo impresionante y difícil de seguir. Sin embargo el hecho de que hayan aparecido tan rápidamente ha impedido que las adoptemos apropiadamente y terminemos usándolas con fines inútiles o en su peor caso antisociales.

El gran error con el que a diario me encuentro estriba en que la mayoría de los personas llaman a estos aparatos “Tecnología”, debido quizá a que los grandes almacenes así los llaman con fines de mercadotecnia. Pero en la realidad el término correcto para estos dispositivos es “Electrónica de Consumo”.

Por esto es bien común escuchar a las personas decir que “invirtieron” en una televisión de plasma (la cual usan para ver los partidos de fútbol), así como en una Laptop (para chatear y bajar música o videos), o en el juego de video de moda.

El error de significado se sigue dando porque la gente no ha entendido la
enorme diferencia que existe entre invertir y gastar. La primera existe cuando
la compra nos hace ganar dinero y la segunda cuando nos hace gastarlo.

Pero volvamos al punto de la Tecnología y la Electrónica de consumo.
Ambos términos corresponden casi a la perfección con los términos Inversión y Gasto, de esta forma si nuestra compra sirve para hacernos ganar dinero, entonces seguramente estamos hablando de tecnología. Si nos hace perderlo o simplemente gastarlo, entonces estamos hablando de electrónica de consumo.

Veamos unos ejemplos:
Si compramos la nueva consola de video para jugar toda la tarde con los amigos, entonces compramos electrónica de consumo y por ende hicimos un gasto.

Si compramos una computadora -y su software- para que registre las ventas y lleve un control del inventario con mayor precisión y rapidez que la que hoy tenemos, entonces hicimos una inversión en Tecnología.

Así que como podemos ver, estos términos están ligados según el uso y resultado que ofrecen. Pero vayamos mas allá y dejemos de pensar que la tecnología solamente tiene que ver con aparatos novedosos.

Si por ejemplo tenemos una panadería y adquirimos un nuevo tipo de horno que reduce tiempos y costos de producción, entonces estamos hablando de inversión en tecnología. Si tenemos una pizzería y compramos las nuevas bolsas térmicas que mantienen caliente el producto durante mas tiempo y con esto nuestros clientes reciben mejor servicio, señores estamos invirtiendo en tecnología.

A estas alturas podemos empezar a entender que la tecnología no tiene que ver necesariamente con aparatos, sino con el aprovechamiento de nuevos recursos. De hecho la Tecnología se pueda definir como el conjunto de métodos y técnicas que permiten aprovechar el conocimiento para producir herramientas, productos, servicios, modelos y conocimientos que antes no existían.

Por eso cuando veamos a la tecnología como un motor de desarrollo económico, muy difícilmente la confundiremos con el aparato novedoso que acabamos de comprar a 12 meses sin intereses.

En resumen:
Producción o desarrollo = Tecnología = Inversión
Esparcimiento y ocio = Electrónica de Consumo = Gasto

Volviendo a la computadora
En sus inicios la PC era una herramienta científica que permitía hacer cálculos complejos con fines científicos y financieros. La computadora servía para experimentar en matemáticas, física, química, Economía y Teoría de la computación.

Hoy en general se usa para chatear, bajar canciones o videos, ver páginas y fotos de contenido adulto o simplemente poner en línea “metros”, blogs o perfiles de Facebook y Hi5 que por desconocimiento de sus creadores en muchos casos abren la puerta a problemas de seguridad personal sobre todo en los menores de edad.

Si hablamos del celular llegamos a lo mismo.
En sus inicios la telefonía celular se usaba para conectar a los profesionistas con sus clientes de forma que sus servicios y tiempos de respuesta se mejoraran. Hoy se usan para mandar mensajes de broma, tomar fotos voyeur, hacer bromas a los amigos y ver fotos de las modelos que vienen en las revistas de espectáculos. Es decir que en solo 10 años pasamos de invertir a gastar, o lo que es lo mismo: en lugar de servir para producir, nuestros aparatos ahora sirven para consumir.

Existen estudios serios hechos por países de la OCDE que demuestran que los niños y jóvenes que pasan mas de 2 días a la semana en la computadora e Internet, tienen menor rendimiento en matemáticas y ciencias.

También esta documentado que el uso de los mensajes de celular disminuyen el IQ de quienes los envían. Además esta demostrado que los niños que ven televisión con mucha frecuencia o que la tienen en sus habitaciones disminuyen sus probabilidades de completar una carrera universitaria debido a la distracción y malos hábitos que la televisión les crea.

Por eso es importante que empecemos a evaluar el enorme desperdicio de tiempo, dinero y posibilidades que la electrónica de consumo actual le esta provocando a nuestras familias. Los niños y jóvenes requieren mas educación y menos entretenimiento. Requieren aprender a crear recursos y no a consumirlos, los aparatos novedosos muy probablemente no les enseñarán a ganarse el dinero, sino mas bien a gastárselo.

Nuestro país y nuestras familias necesitan formar niños que puedan crear nuevas empresas y para esto se requieren estudio, dedicación, tenacidad y concentración. Desafortunadamente esto no se logrará con adolescentes que se la pasan observando videos chistosos o subiendo mas fotos a su página personal.

Si las nuevas herramientas son usadas para estimular la sed de conocimiento en vez de solamente entretener, estaremos ayudando a nuestros hijos y a nosotros mismos a tener mejores posibilidades de competir en un mundo cada vez mas complejo y exigente. Solamente las personas con alto nivel educativo y visión amplia serán las que podrán salir adelante.

Éxito

Erick Zárate