miércoles, 8 de abril de 2009

El futuro de la superconductividad

Por: Erick Zárate De la O

Cuando un objeto es capaz de transmitir electricidad se dice que es conductivo, tal es el caso del cobre, los metales e incluso los semiconductores sobre los cuales se basan la electrónica y la informática. Sin embargo esta capacidad de transmitir electricidad aún en casos de metales sumamente conductores como el oro, está limitada por las leyes físicas las cuales provocan que los electrones de estos materiales al estar en constante movimiento “obstruyan” el flujo eléctrico y con esto parte de la electricidad que se busca transmitir se pierda en forma de calor. Es por eso que los cables se calientan cuando transmiten grandes cantidades de energía.

Sin embargo en las ultimas décadas se ha descubierto que cuando un material es enfriado por debajo de los 180 grados centígrados bajo cero (una forma de enfriar un material es rociándolo con nitrógeno líquido), sus átomos comienzan a moverse con menor velocidad y esto favorece la mejor transmisión de la electricidad. Este fenómeno es conocido como SUPERCONDUCTIVIDAD.

Pero el tema no para ahí, ya que si bien este fenómeno físico tiene muchas aplicaciones en el tema de eficiencia en la transmisión de electricidad, también se descubrió que cuando un superconductor es colocado cerca de un campo magnético como el de un imán, este último es repelido con tal fuerza que es capaz de flotar cerca del superconductor creando una levitación inducida.

A partir de estos descubrimientos la ciencia ha venido buscando crear superconductores que operen a temperatura ambiente, lo cual revolucionaría el mundo tal y como lo conocemos, ya que desde este momento se haría posible la fabricación de vehículos capaces de flotar sin la necesidad de combustible. De hecho hoy existen trenes magnéticos que simulan esta capacidad de levitación y corren (o mejor dicho levitan) a velocidades superiores a los 400 kilómetros por hora.

¿Cual es el futuro de esta ciencia? Aún no lo sabemos pero quizá sea posible que en las siguientes décadas veamos patinetas flotantes como las mostradas en la película Volver al Futuro II o que vayamos al trabajo manejando nuestro auto flotante.

Éxito

Vean la parte final de este experimento, los sorprenderá.

Las patinetas de volver al futuro II

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